Las medidas de ahorro del Gobierno de Canarias dejan la mano ancha
aún con el uso de los coches oficiales, pero en cambio se ceban con
otras cuestiones que, simplemente, no dejan de ser el chocolate del
loro. Por ejemplo, este año no tendrá lugar ni a nivel de Gobierno ni de
consejerías la tradicional cena de Navidad, cuestión ésta que tampoco
es nada original puesto que se lleva a cabo desde hace dos años en otras
corporaciones como el Parlamento de Canarias o algunos cabildos.
Cuenta
Carmen Ruano en El Blogo Feroz que "los ajustes previstos por el
Ejecutivo canario contemplan también la reducción media de, al menos, el
50% del gasto de atenciones protocolarias y de representación;
establece que los saludas, tarjetas o felicitaciones deberán remitirse
exclusivamente por correo electrónico, eliminando la impresión en
formato papel y, eliminar en todos los casos la comida de navidad,
comida del patrón o equivalentes, con cargo a los presupuestos de la
Administración Pública”.
En definitiva, y máxime a seis meses
para las elecciones, el que quiera agasajar a los funcionarios o incluso
a la prensa con el clásico ágape o mandar cientos de felicitaciones en
papel tendrá que rascarse su propio bolsillo. Se entiende que es una
medida de ajuste, pero mucho más cruda que la que de los propios coches
oficiales.
Otra de las propuestas es que "en ningún caso se
asignarán despachos cuando el espacio permanezca desocupado con carácter
general más del 40% de la jornada laboral”. La idea va encaminada al
ahorro de suministro eléctrico, desde la iluminación al uso del aire
acondicionado.
El plan de ajuste contempla otras medidas, como
evitar el uso de la iluminación artificial y poner en explotación los
parking de edificios de titularidad de la Comunidad Autónoma de
Canarias, "tras el análisis de la fórmula más adecuada y cuando las
condiciones de seguridad estén garantizadas”.