¿Quienes dicen que la mierda (con perdón) no vale para nada? Y,
entendedme, no estoy hablando en sentido figurado, me refiero al
producto que se origina en nuestros estómagos tras un complejo proceso,
llamado digestión, iniciado momentos después de haber ingerido
alimentos. Me refiero a la caca que depositamos en unos dispositivos
alojados, por lo general, en el cuarto de baño de nuestras casas, de los
restaurantes o de las habitaciones de los hoteles. ¿Sabéis que ahora
esos excrementos míos y tuyos pueden servir como fuente de energía para
un nuevo modelo de automóvil?
Los excrementos llegan hasta las cloacas. Allí se origina, en el
complejo proceso de descomposición de los susodichos, un gas harto
conocido, de nombre metano. Este gas será utilizado para mover el coche
que ha sido presentado en la ciudad de Bristol, en el Reino Unido. Algunos
dirán, "pero ese invento ya estaba inventado”. En España y en otros
países ya circularon, antes de los años 50 del pasado siglo, automóviles
(sobre todo taxis) que llevaban una bombona o depósito con este gas.
Ahora vuelve el bioescarabajo, un coche que se mueve con metano obtenido de nuestros excrementos. El
vehículo puede alcanzar la misma velocidad de otros automóviles, los
que utilizan los combustibles clásicos. ¡Ah!, los responsables del
invento han tranquilizado a los habitantes de Bristol explicando que los
gases expulsados por los tubos de escape de los nuevos automóviles no
tienen nada que ver, a la hora del olor, con la fuente que da origen al
combustible, o sea, no huelen a caca. Visto en BBC Mundo
|
