EL CASO DE LA MUJER DEL GENERAL,LEERLO ES DE FICCION
El arresto de la mujer de un general enfrenta a Policía y Guardia Civil La esposa del militar condujo dos kilómetros en sentido contrario por
Las Palmas y casi arrolla a un inspector La conductora fue condenada a 4
meses de cárcel y luego presentó una querella a la policía
detención
de la esposa de un general del Ejército por conducir en sentido
prohibido durante casi dos kilómetros ha generado un conflicto
institucional sin precedentes en la cúpula de los cuerpos de seguridad
del Estado en Canarias. La mujer, que reconoció los hechos y fue
condenada a cuatro meses de prisión tras una sentencia de conformidad,
ha presentado ahora una querella por detención ilegal contra un
inspector de policía contra el que casi impacta de frente durante su
'error' al volante. Y el general de división jefe de la Zona de Canarias
de la Guardia Civil ha pedido a la Jefa Superior de Policía que "tome
las medidas apropiadas" contra el inspector por haber denunciado a la
conductora por un delito contra la seguridad vial, toda vez que la
patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que se presentó en el lugar de
los hechos pretendía dejar marchar a la mujer e imponerle una "sanción
administrativa". Un verdadero embrollo con un final todavía incierto en
el que se han visto implicados los máximos responsables del Ejército, de
la Guardia Civil y de la Policía Nacional en Canarias. El inspector
de policía Eduardo Belda jamás pensó que cuando el conductor al que
pretendía adelantar en la carretera del Centro comenzó a tocar el claxon
de su vehículo insistentemente era porque un Audi A6 de color azul se
dirigía hacia ellos en sentido contrario. La conductora del vehículo,
M.E.V.M., había salido de su puesto de trabajo como profesora del
colegio Heidelberg y, en la rotonda de Las Brujas, se metió en la
carretera del Centro hacia Triana por el carril de subida hacia Tafira.
Casi dos kilómetros condujo la mujer en sentido contrario, según los
testigos, a pesar de que se cruzó con varios vehículos que subían hacia
Tafira. Eran poco más de las dos de la tarde. El inspector de
policía, al encontrarse al Audi de frente tuvo que echar su vehículo al
arcén en una maniobra brusca y dejó, en el carril de adelantamiento, el
espacio justo para que el vehículo de la infractora cruzara entre su
coche y el de la persona que lo avisó del peligro con el claxon. Esos
pitidos impidieron un impacto frontal que, según la propia conductora
del Audi, "podría habernos matado", dijo ante el juez. Posteriormente,
la mujer dio la vuelta más abajo y pretendía continuar su marcha,
aunque los vehículos de los testigos, que quedaron cruzados en la
calzada, se lo impidieron. La infractora es la esposa del general de la
zona militar de Canarias, Francisco Martín Alonso, al que telefoneó
desde su móvil en el lugar de los hechos. De esta forma, antes de la
llegada de la Guardia Civil de Tráfico se persona en la vía pública un
teniente coronel del Ejército, quien le dijo a los conductores afectados
que "un error lo tiene cualquiera" y pretendía zanjar así el asunto,
según la declaración del inspector Belda ante el juzgado. Más tarde se
hizo cargo de la situación la Guardia Civil de Tráfico, agentes que
pretendían imponerle una sanción administrativa y dejar marchar a la
esposa del general del Ejército. Sin embargo, el inspector decidió
llamar a una dotación de la Policía Nacional, que procedió a la
detención de la mujer y la trasladó a la comisaría del Distrito Sur,
donde tras tomarle declaración fue puesta en libertad. La Guardia
Civil de Tráfico le hizo la prueba de alcoholemia a la conductora y dio
negativo. Sin embargo, no se le practicó ninguna prueba más encaminada a
determinar si pudo ingerir alguna otra sustancia. A los pocos días,
la infractora fue condenada a cuatro meses de prisión tras una sentencia
de conformidad. Pero el 16 de julio, una querella contra el inspector
Belda por detención ilegal aterrizó en los juzgados.
Carta de un general: ´Estimada amiga Purina, como ya sabes...´ El pasado 2 de julio del presente año el general de división jefe de la
Zona de Canarias de la Guardia Civil, Miguel Martínez García, remitía
una carta a la jefa superior de Policía de Canarias, Concepción de Vega
Caamaño, en la que pedía "tomar medidas" contra el inspector de policía
que denunció, en calidad de testigo, a la esposa del general del
Ejército por un delito contra la seguridad vial. La misiva, de un folio a
una cara, lleva membrete de la Dirección General de la Guardia Civil y
del Ministerio del Interior y comienza así: "Como sabes, el pasado
día 25 de junio, un funcionario del CNP dependiente de tu Jefatura fuera
de servicio observó un vehículo circulando por dirección contraria en
una vía próxima a Las Palmas, de un solo sentido de circulación, lo que,
al parecer, originó una situación de peligro para los demás usuarios de
la vía incluyendo al citado funcionario. Una vez detenido el vehículo
infractor y personada la Guardia Civil de Tráfico, se le hizo a la
conductora la preceptiva prueba de alcoholemia que resultó negativa".
Reproches Posteriormente,
el alto cargo de la benemérita reprocha la actuación del inspector de
policía implicado en el incidente: "Para sorpresa de los presentes, el
funcionario del CNP decidió reclamar la presencia de varias patrullas,
la detención de la conductora y la instrucción de diligencias por delito
contra la seguridad del tráfico, materia para la cual ninguna norma
habilita a los miembros del CNP, ni técnica ni jurídicamente". Además,
el mando de la Guardia Civil le hace ver a la jefa superior de Policía
su malestar y asegura que "más allá de la intromisión de esos
funcionarios en materias que no les son propias, más incluso que la
falta de consideración hacia los agentes de Tráfico presentes en el
lugar de los hechos, lo que ha causado indignación en la Guardia Civil
son los graves perjuicios causados a una persona, cuya honradez y buena
educación bien conoces, que de ninguna manera se ha merecido el injusto
castigo recibido; porque la sanción penal acarreada no sólo no justifica
la desproporcionada actuación policial sino que la agrava. La actuación
judicial, por cierto, no es objeto de esta carta, pero podríamos hablar
bastante sobre ella". Por último, la carta reza: "Conociendo tu
habitual buen criterio, estoy seguro de que tomarás las medidas
apropiadas con el personal implicado así como para que, en lo sucesivo,
no se repitan actuaciones tan negativas para las relaciones de nuestros
dos Cuerpos como para el servicio a los ciudadanos". Los hechos han
desencadenado en un conflicto institucional.
La Ley ampara la detención de la esposa del general Los hechos han provocado un conflicto institucional entre la Guardia Civil y la Policía Nacional
LAS
PALMAS DE GRAN CANARIA La Policía Nacional actuó conforme a derecho
cuando procedió a detener a la esposa de un general del Ejército de
Tierra por un delito contra la seguridad vial. Así se recoge en un
informe del abogado del Estado que se solicitó para intentar aclarar el
conflicto generado entre el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil
y el Ejército de Tierra tras la detención, el pasado 25 de junio, de la
mujer del general Francisco Martín Alonso, que se metió con su vehículo
por dirección prohibida en la carretera del Centro y estuvo a punto de
arrollar a al menos tres vehículos. Uno de ellos, el del inspector jefe
de la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional, Eduardo Belda.
Como
informó este periódico en su edición de ayer, la Policía Nacional
procedió a la detención de María Esther Vaquero Martín, profesora del
Colegio Heidelberg y esposa de uno de los máximos mandos del Ejército de
Tierra en Canarias, después de que los agentes de la Guardia Civil de
Tráfico se negaran a ello al considerar que los hechos (conducir casi
dos kilómetros en sentido contrario por una autovía y poner en peligro
la vida de varios conductores) eran únicamente motivo de una sanción
administrativa. Ante esa situación, el inspector implicado en el
incidente procedió a llamar a una patrulla de la Policía Nacional que,
tras personarse en el lugar de los hechos y estudiar los circunstancias,
detuvo a la conductora.
Según consta en un informe del abogado
del Estado, la actuación de la Policía Nacional está perfectamente
amparada en la ley, pues este cuerpo tiene plenas facultades para actuar
en delitos contra la seguridad del tráfico.
ESTADÍSTICA.
Incluso, el informe del abogado del Estado viene acompañado de
estadísticas de actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía en Canarias,
que reflejan que en los dos últimos años se han realizado cerca de dos
mil actuaciones en delitos contra la seguridad en el tráfico con cerca
de quinientas detenciones.
Además del escrito del abogado del
Estado, otros informes de la Brigada de Policía Científica y de
Seguridad Ciudadana constatan que, tanto el inspector Eduardo Belda
-implicado en el incidente- como los agentes que se personaron en el
lugar de los hechos actuaron conforme a la Ley cuando detuvieron a la
esposa del general del Ejército de Tierra, que dos días después de la
detención reconoció los hechos y acordó una sentencia de conformidad con
el fiscal instructor de las diligencias.
A pesar de ello, una
carta enviada por el general jefe de la Guardia Civil a la jefa superior
de Policía pedía "tomar medidas" contra "el personal implicado" por
haber detenido a la esposa del general del Ejército.
AUGC y SUP piden a Fiscalía y a Delegación del Gobierno en Canarias que investiguen al jefe de la Guardia Civil La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y el Sindicato
Unificado de la Policía (SUP) han solicitado este lunes al director
general de la Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, y al
ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la destitución del
general jefe de la Guardia Civil de la Zona de Canarias, Miguel Martínez
García, al tiempo que piden que la Fiscalía y la Delegación del
Gobierno en las islas investiguen los hechos por si pudieran ser
constitutivos de delito o de infracción disciplinaria.
La
Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) y el Sindicato Unificado
de la Policía (SUP) han solicitado este lunes al director general de la
Policía y la Guardia Civil, Francisco Velázquez, y al ministro del
Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la destitución del general jefe de la
Guardia Civil de la Zona de Canarias, Miguel Martínez García, al tiempo
que piden que la Fiscalía y la Delegación del Gobierno en las islas
investiguen los hechos por si pudieran ser constitutivos de delito o de
infracción disciplinaria.
En un comunicado conjunto, ambas
organizaciones rechazan que exista una "guerra" entre la Policía y la
Guardia Civil por la detención de la esposa de un General del Ejército
por un presunto delito contra la Seguridad del Tráfico, y por la que fue
condenada en sentencia judicial.
En este sentido, destacan que
entre los miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional "no existe
ningún conflicto ni malestar", por el hecho de que por parte de un
inspector-jefe de la Policía Nacional se haya detenido a la mujer de un
general del Ejército por un delito contra la Seguridad del Tráfico.
"en perfecta armonía"
"Los
componentes de ambos cuerpos seguimos trabajando en perfecta armonía y
compañerismo en aras del bienestar de los ciudadanos", añaden.
Igualmente,
consideran la actuación del inspector-jefe del Cuerpo Nacional de
Policía (CNP) "ajustada a derecho y en el cumplimiento de su deber de
perseguir los delitos, con independencia de quién sea la persona que los
cometa". "Para ello cuenta con toda nuestra solidaridad y apoyo,
independientemente del sindicato al que se encuentre afiliado", alegan.
"presionar a mandos"
"No
es de recibo que por parte del general de Zona de la Guardia Civil se
trate de influir y presionar a mandos de la jefatura Superior de Policía
de Canarias para que procedan contra el inspector-jefe del CNP por el
mero hecho de haber procedido a la detención de la esposa de un
compañero suyo en el Generalato, ignorando que los tiempos en que estas
cosas se hacían forman parte de otra época en la historia pasada de
España", subrayan AUGC y SUP.
Por último, ambas asociaciones
concluyen su texto afirmando: "No queremos ni pensar lo que hubiera
ocurrido si en vez de ser el inspector-jefe, hubiera sido un Guardia
Civil cualquiera el que se viese obligado a practicar la detención de
esta señora".
AUGC y SUP se refieren a la detención por parte de
la Policía Nacional de la esposa de un general del Ejército de Tierra
por conducir en dirección prohibida durante casi dos kilómetros en la
carretera del Centro hacia Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, por el
carril de subida hacia Tafira, "poniendo en peligro la integridad
física de los demás usuarios de la vía", uno de ellos el inspector jefe
de la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional.
La Guardia
Civil de Tráfico acudió hasta el lugar del incidente a fin de imponer
una sanción administrativa a la conductora. Sin embargo, el agente del
Cuerpo Nacional de Policía (CNP) que circulaba por el lugar y con el que
casi colisiona frontalmente la mujer decidió llamar a una dotación de
la Policía Nacional que procedió a la detención de la conductora y la
trasladó a la comisaría del Distrito Sur, donde quedó en libertad tras
prestar declaración.
JO......esto es de ficcion ,nada como la chachi del cachi del tronco del general,es especial podia hacer lo que le salia de los bajos,valla pues parace que dio com un inspector con muchas pelotas,y es que ya se sabe entre generales hay camaraden,pero se les jodio y les salioo el grano,huy y hablando de generales ,bueno estos son de menor postin ,como lo llamaria yo la mujer del brigaden,que mas o menos es lo mismo pero esta es de altos vuelos,y a saben los buenos lectores a lo que me refiero,la tal doña brigaden hace tiempo que no se sabe de ella,bueno seguro que los del airport seguro que si,estara buscando carnaza,para las mejores relaciones con las instituciones,espero que lea esta noticia, por que un dia de estos se le puede acabar las relaciones,bueno lo unico que cambie un brigaden por un comandanten generalen,eso seria ya el sumun de su carrera profesional,ya la estoy biendo todos adorandola en sus puestos y con sonrisas de oreja a oreja y ella pasando revista,que orgulloso me siento de la mujer de mi brigaden,le mando un saludo este en donde este
posdata:toda la mierda que sube baja de un tal newton