
El teniente coronel Eduardo Martínez Viqueira afronta su nueva
responsabilidad como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de
Oviedo con el deseo de mejorar la prestación de auxilio, atención e
información al ciudadano con un servicio "de cercanía y calidad" y con
el objetivo puesto en estrechar las relaciones de colaboración con todas
las instituciones en el ámbito estatal, regional y local. Una de sus
apuestas se encaminará al refuerzo de la relación entre el instituto
armado y el sector de la seguridad privada.
El teniente coronel tomó ayer posesión de su nuevo cargo en un
acto institucional celebrado en el Acuartelamiento del Rubín en Oviedo,
en presencia de las autoridades políticas, militares, religiosas y
judiciales. Aseguró que Asturias no es un destino nuevo para él y
rememoró su época en que, siendo teniente, estuvo al mando de la
entonces Línea de Cangas del Narcea, en septiembre de 1987. En su
intervención, elogió el capital humano de la Guardia Civil que hereda
del teniente coronel José Hermida, su antecesor en el cargo. Martínez
Viqueira ensalzó la gran labor realizada por los 1.046 efectivos --940
hombres y 106 mujeres-- de la Comandancia para lograr los altos índices
de eficacia en la respuesta que ofrecen a diario al ciudadano y de los
que dijo que "continúa siendo su mejor activo y la garantía de su
eficacia y prestigio". Un dato que refleja sus palabras se constata en
que, según ratificó el Delegado del Gobierno, Antonio Trevín, la
Comandancia de Oviedo logró esclarecer el 76% de los delitos, una de las
cifras más altas del país.
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