Muchos de ustedes creerán que ir en moto es algo viril que atrae a las
mujeres como un cóctel con 1/3 de feromonas y 2/3 de tarjetas de crédito
aderezado con una gotas de gasolina rica en plomo. Yo también lo creía
cuando me compré una moto. No era la mas grande de toda la tienda porque
yo tampoco tenía todo el dinero que esa operación requería. De esta
-pobre- guisa, escogí una motocicleta pequeña pero aparente y pedí un
crédito al banco con la esperanza que la moto tuviese la suficiente
potencia y autonomía para alejarme cuando los acreedores comenzasen a
reclamar los impagos. Deben ustedes saber que, además de un completo
gilipollas, soy un total ignorante que está convencido que los niños
vienen de París y las mujeres siempre quieren sexo en la primera cita.
También creía que conducir una moto con marchas iba a ser algo fácil.
¿Por qué motivo me compré una moto con marchas? Era mas barata que una
moto automática (la simpleza de mi raza me sobrepasa). Lo que no había
previsto yo es que se necesitaba una coordinación de manos y pies de la
que el que suscribe carece por completo. Por el amor de Dios, si ya me
resulta imposible rascarme y al mismo tiempo cambiar de canal de
televisión. Como pueden imaginar, los primeros dos años fueron
acelerones, caladas, caídas y el ridículo mas espantoso que cualquier
persona puede experimentar. Lo que yo había imaginado como un duro
motero lleno de tatuajes frente al cual las mujeres babeaban al escuchar
el rugido de su aparato (la moto, me refiero) se había convertido en un
seboso gilipollas desparramando sus carne sobre una abollada minimoto
que chocaba contra coches aparcados, uno tras otro, cual bola de
pinball. ¿Qué tiene eso de viril? Las mujeres cuando me ven llegar
acelerando o frenando de manera compulsiva, huyen corriendo con sus
hijos o sus maridos en brazos.
Y como toda historia tiene su
moraleja (o debería) y la de esta es: el hábito no hace al monje. Ahora
que llega el verano no se compren esos bikinis que visten de maravilla
las top-model pensando que a ustedes no les sobran diez kilos de grasa
en el estómago.
Ahora que llega el verano no quieran hacerse un
tatuaje que rece "moteros hasta el
infierno" y al sentir el dolor de la aguja vuelvan a casa con una
única "m" mal dibujada y las lágrimas corriendo por sus mejillas.
Ahora
que llega el verano no se pongan las gafas de sol que anuncia David
Beckham y lo acompañen con una camiseta que dice "peña los JB, güiski hasta morir" y un
bañador estampado de colores con sandalias y calcetines.
Somos
lo que somos, por mucho que nos esforcemos en ser otros. Y yo solo soy
un completo gilipollas... con una moto abollada y sin novia. Ah, y con
una M mal tatuada en la espalda. ¿Alguna de ustedes tiene un nombre que
comience por M? Ahora que pienso, podría matar dos pájaros de un tiro...
Luis, hoje ainda considero a Yamaha 250X a mloher moto para uso preferencialmente urbano e eventualmente rodovie1rio. O conjunto conforto/economia/estilo que essa moto oferece ao meu ver ainda e9 imbatedvel.Sempre gostei de ver as supermotards, e apf3s andar na trail em seguida na motard, ne3o tive dfavidas que o grip da motard devido aos pneus e tamanho dos aros, aliado as suspensf5es altas forneceriam o conjunto perfeito para meu uso. c9 um grande prazer rodar diariamente com essa moto, ne3o tenho problemas com ergonomia (tenho 1,80mts), ela tem um cambio muito bem escalonado, faz em torno de 27km/l (e olha tenho me3o pesada), e continua atraindo olhares por onde passa. Sf3 rodando nela pra sentir o que tento traduzir em palavras.Sobre a kawa, e9 uma baita moto, pore9m carrega o estigma dos problemas com revenda, pee7as, assisteancia de uma marca relativamente pequena em nosso paeds. Ale9m de ter porte bem menor que a 250X. Acabei de voltar de uma viagem com a X, de 2100km. E mesmo com o banco um pouco mais largo que a kawa a gente sofre um pouco, coisa que com a laranjinha acredito que seria impratice1vel sem fazer adaptae7f5es.Acesso o forum xtzlander.com.br procure na busca pelo tf3pico da D-Tracker que le1 trocamos ve1rias ide9ais.Abrae7o