La calle Consistorio no se libró tampoco ayer de ser el
escenario de nuevas manifestaciones debido a los impagos municipales. En
esta ocasión fueron los vigilantes de seguridad de diferentes empresas
subcontratadas que presentan servicio en el Ayuntamiento y que en los
últimos meses vienen padeciendo también los rigores económicos de las
arcas locales.
Desde CC OO, Álvaro Montaño explicó que el Consistorio
jerezano adeuda a estas empresas «1,2 millones de euros». Según detalló,
el Ayuntamiento llegó a comunicarle a las subcontratas que «retiraran
el servicio si hace falta». De momento, se han producido 11 despidos y
los empleados temen que no sean los únicos.
Advirtieron, además, que se está produciendo una merma
del servicio de seguridad en las dependencias municipales y que ya «se
han producido destrozos, robos y deterioro de las instalaciones» a
determinadas horas en que los trabajadores se reparten entre diferentes
sitios. Según los representantes de los trabajadores, tampoco se está
respetando el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y las subcontratas
de realizar la vigilancia en pareja y citaron determinados espacios
conflictivos, como la estación de autobuses «donde ya se han producido
robos amenazas con arma blanca e intentos de agresiones físicas a los
empleados», indicaron.
También en La Atalaya
Los trabajadores de la Fundación Andrés de Ribera,
gestora de los Museos de La Atalaya, protagonizaron también ayer una
concentración a la puerta de las instalaciones de la calle Lealas para
protestar por el retraso en el cobro de sus nóminas. Los manifestantes
estuvieron acompañados por el secretario local de CC OO, José Manuel
Trillo.